domingo, 13 de septiembre de 2009

Colombia, "El Caballo de Troya del Imperio Yanki"




La IV Flota de la Armada de Estados Unidos completa el cerco a América del Sur


Colombia: Caballo de Troya de EEUU

Por: Últimas Noticias

Fecha de publicación: 13/09/09


13 sept. 2009 (Benytsa González) - Cuenta el escritor Virgilio en La Eneida que el griego Odiseo, luego de muchos años de querer dominar Troya, ideó la construcción de un enorme caballo de madera en cuyo interior se escondieron un gran número de soldados. Luego, lo introdujo en la legendaria ciudad, en calidad de obsequio, para controlarla y destruirla.


Hoy, Estados Unidos introduce en América del Sur, en calidad de ayuda, tropas, armas y equipos de alta tecnología, movilidad y alcance a través de sus bases en Colombia. Y, para el analista brasileño Luis Moniz Bandeira, Colombia es el caballo de Troya de Washington en la región.

Y es que más allá de la decisión soberana de Colombia de "dar acceso" a Estados Unidos para utilizar bases militares en su territorio, como una ampliación de los acuerdos bilaterales entre ambas naciones para el combate del narcotráfico y el terrorismo, el accionar imperialista de Washington y sus crecientes necesidades energéticas, la abundancia de recursos naturales y materias primas en América del Sur y la activación de la IV Flota de la Armada de Guerra estadounidense en el Pacífico y el Atlántico, despiertan suspicacias y temores en la región.

Chalmers Johnson, profesor de la Universidad de California, señala al Pentágono como el mayor terrateniente del mundo. "En otra época se podía establecer la extensión del imperialismo contando sus colonias. La versión estadounidense de la colonia actualmente es la base militar".

Para Johnson, el despliegue militar de EEUU en el mundo, más que servir a su defensa, tiene como único propósito brindarle hegemonía, es decir, dominio sobre el mayor número de países en el planeta.

Enemigo: ¿Narcotráfico? Estados Unidos y Colombia han afirmado que las actividades militares de las bases se limitarán al combate del narcotráfico y el terrorismo dentro del territorio colombiano y estarán bajo control de Bogotá.

No obstante, Moniz Bandeira ha declarado que aunque las bases nominalmente estén bajo control colombiano, los estadounidenses las manejarán y utilizarán como quieran.

Además, "hay un acuerdo operativo estableciendo explícitamente que su uso no está prohibido para otros tipos de organizaciones" del Departamento de Defensa de Estados Unidos, agregó.

Por otra parte, la Contraloría General de EEUU (GAO), el Centro para las Políticas Inter nacionales (CIP) y la Oficina en Washington sobre América Latina (Wola), coinciden en señalar el fracaso del Plan Colombia en la lucha contra el narcotráfico, pese a los más de seis mil millones de dólares gastados con este fin.

Y, el canciller brasileño, Celso Amorin, dejó en el tintero una pregunta: Si el presidente Álvaro Uribe asegura que las Farc están aniquiladas ¿Cómo se justifica el incremento de la presencia militar estadounidense? Algunos expertos afirman que el objetivo de las bases no son las guerrillas ni el narcotráfico sino el control de Suramérica y de las rutas hacia África.

John Lindsay Poland, codirector de la Sociedad de la Fuerza de Reconciliación para Latinoamérica y el Caribe señala que el documento de presupuesto militar más reciente del Departamento de Estado y el Gobierno colombiano define el alcance de las bases más allá del combate del narcotráfico y el terrorismo.

"El Pentágono busca sitios para logística y capacitación, operaciones de contingencia y planes para desplegar aeronaves de carga C-17 ­no empleadas contra el narcotráfico- en la base aérea de Palanquero", expresa y añade que "no es creíble que las actividades militares de Estados Unidos vayan a restringirse al territorio colombiano".

Al respecto un informe del Comando Sur, citado por algunos analistas, indica que "casi la mitad del continente puede ser cubierto por un C-17 sin recarga de combustible" desde Palanquero, pero que con una carga suficiente "podría cubrir todo el continente, con excepción de la región del Cabo de Hornos" (en Chile).

Para Moniz, las bases en Colombia y la IV Flota de la Armada permitirán a EEUU ampliar su presencia, asegurar el control de los recursos naturales y cercar a América del Sur.

La región concentra las mayores reservas de recursos naturales del planeta: el transfronterizo Acuífero Guaraní (37 mil kilómetros cúbicos de agua), que corre a través de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay; el petróleo de Venezuela, con reservas de crudo de 76 mil millones de barriles, y la recién descubierta riqueza energética de Brasil, que puede elevar sus reservas a 17 mil millones de barriles, el gas en Bolivia y la Amazonía brasileña, entre otros.

Todos son riquezas que podrían "alargar la vida del debilitado imperio", según el periodista uruguayo, Raúl Zibechi.

En palabras de Moniz Bandeira: "El único país que puede ser una amenaza es EEUU, porque es una potencia y necesita de recursos naturales".


PALANQUERO

Pista
Ofrece a las fuerzas estadounidenses 3500 metros de longitud para el despegue y aterrizaje de aviones C-17.

Hangares
En una moderna estructura la base cuenta con lugar para 100 aeronaves.

Capacidad
Cuentan con una ciudadela para más de dos mil personas, casinos, restaurantes, supermercados y un sistema de radar.

Presupuesto
Estados Unidos invertirá $46 millones en la habilitación de la base.


BASES NO HARÁN JUSTICIA

En un texto publicado por el Codirector de la Sociedad de la Fuerza de Reconciliación para Latinoamérica y el Caribe (FOR), John Lindsay-Poland, afirma que el mayor número de homicidios de civiles al año en Colombia no es obra de las guerrillas sino del ejército y de grupos paramilitares, según datos aportados por el Centro Jesuita para la Investigación y la Educación del Pueblo (Cinep).

Poland establece que una gran mayoría de los cinco mil millones de desplazados internos "fue expulsada de su hogar por la violencia paramilitar con el despojo forzoso de casi 4,5 millones de hectáreas de tierras.

La mayor presencia militar de Estados Unidos no ayudará en nada a la devolución de esas tierras a sus legítimos propietarios, ni logrará que el ejército colombiano rinda cuentas por las más de 1.700 muertes de civiles ocurridas desde 2002".

Señala que tampoco problemas como las violaciones a los derechos humanos que amenazan la democracia y seguridad del pueblo colombiano será parte de la misión de EEUU.



http://www.aporrea.org/tiburon/n142229.html


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