martes, 22 de septiembre de 2009

Dictadura hondureña desesperada por ultimos acontecimientos



Gobierno de facto reacciona con "poca racionalidad" a retorno de Zelaya

Por: Agencias
Fecha de publicación: 22/09/09


SAN JOSE 22 sept. 2009 - El gobierno de facto hondureño reaccionó con "poca racionalidad" al sorpresivo retorno del mandatario derrocado Manuel Zelaya al país, y ha dado señales de no tener la situación interna bajo completo control, estimaron este martes analistas.

Su retorno puede acelerar un diálogo con el régimen de facto, pero es difícil pronosticar si la crisis acabará pronto, aunque seguramente en su superación tendrán un papel clave los militares, según los analistas.

Zelaya regresó furtivamente el lunes, casi tres meses después de ser depuesto y exiliado, y se refugió en la embajada brasileña, en momentos en que el régimen de facto buscaba que la ciudadanía olvidara el golpe de Estado del 28 de junio y se concentrara en la campaña de las elecciones de noviembre.

En reacción a su llegada, el presidente de facto Roberto Micheletti impuso un toque de queda de 26 horas y cerró los aeropuertos --y en la práctica todas las fronteras--, y dio un portazo a los esfuerzos de mediación del presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias.

"Estando Zelaya en la embajada no tiene posibilidad de salir, por lo tanto declarar un estado de sitio por más de 24 horas, más las medidas que está tomando, no dicen relación con las capacidades que el gobierno debería tener", dijo a la AFP el analista Francisco Rojas.

"El gobierno reacciona de una manera muy rara. Creo que prima poca racionalidad en su reacción. Si tiene control de la situación, no debería tener una reacción como ésta", agregó Rojas, secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en San José.

Para el académico de la Flacso, con el retorno de Zelaya "las cartas están esencialmente en manos del gobierno, y lo que ocurra dependerá esencialmente del gobierno" de Micheletti, mientras el analista panameño Julio Yao estima que la decisión la tendrán los militares.

"A mí me parece que la clave inmediata de todo está en el Ejército. Creo que algunas facciones del Ejército tienen que estar apoyando a Zelaya pero quizás no han tenido la fuerza suficiente para imponerse", dijo Yao a la AFP.

"Que el gobierno de Estados Unidos apoye a Zelaya tiene que tener una repercusión muy fuerte en los mandos militares" hondureños, expresó Yao, un ex asesor de la cancillería panameña.

"Debe haber un conflicto muy serio a nivel de los militares y posiblemente en la policía. Yo pienso que el gobierno de facto tiene días para que se caiga porque ya está demasiado aislado internacionalmente", agregó Yao.

El analista costarricense Víctor Ramírez estimó que la llegada de Zelaya "puede acelerar una salida negociada a la crisis", pero advirtió que existe el riesgo de que el conflicto derive en violencia.

"Su regreso puede trasladar a las calles el proceso de negociación, que era muy cortante y deficiente, y que esto termine en violencia callejera. Puede entonces darse una solución negociada o que la situación se le salga de las manos a todo el mundo", alertó.

Para el analista político Rodolfo Cerdas, Zelaya dio un paso "muy bien pensado" al volver a Honduras, "pues la gente estaba metida en el proceso electoral y se estaba olvidando del golpe de Estado".

"Su regreso puso de nuevo en primer plano de la agenda internacional el golpe de Estado", agregó el analista costarricense, aunque admitió que no sabe "si se dé una pronta solución" al conflicto.

http://www.aporrea.org/internacionales/n142689.html

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