Alí Rodríguez Araque
Caracas. 4 Feb. ABN.- La rebelión cívico militar gestada hace 18 años el 4 de febrero de 1992, fue producto de la traición que el Pacto de Punto Fijo (1958) le dio al anhelo de democracia y libertad que todos los venezolanos soñaron luego de derrocar la última dictadura venezolana (Pérez Jiménez).
Es la reflexión que expresó Alí Rodríguez Araque, ministro del Poder Popular para Energía Eléctrica durante una entrevista en el Programa Contra Golpe.
En la opinión de Rodríguez Araque, “razones habían de sobra para emprender una rebelión militar contra el gobierno del aquel entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez” y la justificación se da precisamente en el cúmulo de antecedentes que lo precedieron.
Cronológicamente la chispa de inicio fue el mal llamado Pacto de Punto Fijo que en realidad comenzó en Nueva York, destacó Araque.
“Ahí están la raíces, con el puntofijismo toda la esperanza del pueblo fue traicionada y más aún luego de haber sido proclamada la Constitución de 1961 cuando inmediatamente fueron suspendidas todas las garantías y recrudecieron la persecución, en el mandato de Rómulo Betancourt, a quienes libramos la batalla contra la dictadura”, aseguró.
Consecutivamente el poder repartido en dos cúpulas, AD y Copei, la descarada entrega del país al imperio y las desgarradoras políticas neoliberales que sumieron a los venezolanos en la pobreza y más aún, en la pobreza extrema, para luego desatarse en el Caracazo (27 febrero 1989) y en consecuencia la masacre del por parte de la fuerza militar y policial contra su propio pueblo, resaltó Rodríguez Araque.
Asimismo, considera que uno de los principales factores que generó la suma de cientos de militares a la causa del 4F, es que en su mayoría son hombres del pueblo, simplemente lo que los diferencia de los cívicos es el uniforme, destacó.
“Los hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas venezolanas a diferencia de otras del mundo, la mayoría pertenecen a los sectores de la sociedad más vulnerados por eso tienen esa conexión y sensibilidad con las causas del pueblo, lo que generó un terreno fértil para que se sumarán a la lucha revolucionaria que gestó el Presidente Chávez aquel 4 de febrero”.
Aunque hubo un componente importante de partidos políticos como la Causa R, al cual perteneció, los sectores de izquierda entre otros, el titular de Energía Eléctrica identifica que para aquel entonces no hubo una verdadera convicción por parte del pueblo cívico a acompañar la acción militar por lo cual el tan famoso “por ahora”, pronunciado por el mandatario Hugo Chávez no se convirtió en una victoria para ese momento.
Igualmente resaltó que las famosas declaraciones que profirió Chávez donde asumió la responsabilidad de las acciones emprendidas y al mismo tiempo les enviaba a sus compañeros de armas las fuerzas para continuar adelante, denotó la fidelidad que tiene el Presidente con sus ideales y sus compatriotas.
Recordó además que al observar al líder revolucionario en las cámaras de televisión fue un alivio, ya que hubo un momento dentro de la operación táctica en la que perdieron total contacto el comando que dirigía con Chávez, hasta darlo por muerto ya que la orden de Pérez fue matarlo.
“La orden había sido bombardear el museo militar, no se cumplió, pero la idea era acabar con Chávez porque intuían el peligro que representaban que el líder de esa rebelión quedara vivo”.
No obstante aclaró que en ningún momento antes, durante o después de la operación militar del 4F los revolucionarios pretendieron acabar con Carlos Andrés Pérez, eso fueron infundios de la misma oligarquía que se ha enquistado en el país durante años, refiriéndose a los políticos de siempre de AD y Copei.
http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=218989&lee=4
Neoliberalismo puntofijista fue factor detonante para emprender rebelión del 4F
Caracas. 4 Feb. ABN.- La rebelión cívico militar gestada hace 18 años el 4 de febrero de 1992, fue producto de la traición que el Pacto de Punto Fijo (1958) le dio al anhelo de democracia y libertad que todos los venezolanos soñaron luego de derrocar la última dictadura venezolana (Pérez Jiménez).
Es la reflexión que expresó Alí Rodríguez Araque, ministro del Poder Popular para Energía Eléctrica durante una entrevista en el Programa Contra Golpe.
En la opinión de Rodríguez Araque, “razones habían de sobra para emprender una rebelión militar contra el gobierno del aquel entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez” y la justificación se da precisamente en el cúmulo de antecedentes que lo precedieron.
Cronológicamente la chispa de inicio fue el mal llamado Pacto de Punto Fijo que en realidad comenzó en Nueva York, destacó Araque.
“Ahí están la raíces, con el puntofijismo toda la esperanza del pueblo fue traicionada y más aún luego de haber sido proclamada la Constitución de 1961 cuando inmediatamente fueron suspendidas todas las garantías y recrudecieron la persecución, en el mandato de Rómulo Betancourt, a quienes libramos la batalla contra la dictadura”, aseguró.
Consecutivamente el poder repartido en dos cúpulas, AD y Copei, la descarada entrega del país al imperio y las desgarradoras políticas neoliberales que sumieron a los venezolanos en la pobreza y más aún, en la pobreza extrema, para luego desatarse en el Caracazo (27 febrero 1989) y en consecuencia la masacre del por parte de la fuerza militar y policial contra su propio pueblo, resaltó Rodríguez Araque.
Asimismo, considera que uno de los principales factores que generó la suma de cientos de militares a la causa del 4F, es que en su mayoría son hombres del pueblo, simplemente lo que los diferencia de los cívicos es el uniforme, destacó.
“Los hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas venezolanas a diferencia de otras del mundo, la mayoría pertenecen a los sectores de la sociedad más vulnerados por eso tienen esa conexión y sensibilidad con las causas del pueblo, lo que generó un terreno fértil para que se sumarán a la lucha revolucionaria que gestó el Presidente Chávez aquel 4 de febrero”.
Aunque hubo un componente importante de partidos políticos como la Causa R, al cual perteneció, los sectores de izquierda entre otros, el titular de Energía Eléctrica identifica que para aquel entonces no hubo una verdadera convicción por parte del pueblo cívico a acompañar la acción militar por lo cual el tan famoso “por ahora”, pronunciado por el mandatario Hugo Chávez no se convirtió en una victoria para ese momento.
Igualmente resaltó que las famosas declaraciones que profirió Chávez donde asumió la responsabilidad de las acciones emprendidas y al mismo tiempo les enviaba a sus compañeros de armas las fuerzas para continuar adelante, denotó la fidelidad que tiene el Presidente con sus ideales y sus compatriotas.
Recordó además que al observar al líder revolucionario en las cámaras de televisión fue un alivio, ya que hubo un momento dentro de la operación táctica en la que perdieron total contacto el comando que dirigía con Chávez, hasta darlo por muerto ya que la orden de Pérez fue matarlo.
“La orden había sido bombardear el museo militar, no se cumplió, pero la idea era acabar con Chávez porque intuían el peligro que representaban que el líder de esa rebelión quedara vivo”.
No obstante aclaró que en ningún momento antes, durante o después de la operación militar del 4F los revolucionarios pretendieron acabar con Carlos Andrés Pérez, eso fueron infundios de la misma oligarquía que se ha enquistado en el país durante años, refiriéndose a los políticos de siempre de AD y Copei.
http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=218989&lee=4
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