Satélite Simón Bolívar es sinónimo de independencia tecnológica de Venezuela
El Venesat-1 potenciará las telecomunicaciones de nuestro país en todos los ámbitos durante los próximos 15 años que tendrá de vida útil. Su lanzamiento al espacio es un acontecimiento único para la historia científica de Venezuela Por: Marcos Medina
Venezuela se convirtió desde octubre de 2008 en uno de los pocos países de toda América Latina que cuenta con un satélite de comunicación estatal que está al servicio del pueblo. Desde su lanzamiento, igualmente se marca un hito sin precedentes al adentrar a la nación suramericana dentro de la carrera espacial.
La puesta en órbita del Satélite “Simón Bolívar” (Venesat-1) implicó una inversión que se ubicó en los 406 millones de dólares y que incluyó el cohete de lanzamiento, dos estaciones terrestres y un tele puerto. Estos dos últimos aspectos fueron construidos totalmente en Venezuela, con el aporte de tecnología china.
El Simón Bolívar estará situado a 36 mil km de la superficie terrestre, en la órbita hemisférica 78-Oeste, cedida por Uruguay, que hará que la señal de 1.300 megahercios (MHz) se extienda desde el sur de México hasta la mitad del territorio de Argentina y Chile.
La inversión, que a futuro proporcionará un gran número de funcionalidades a través del Venesat-1 en lo que se refiere al impulso y optimización de las telecomunicaciones y a la disminución de costos de transmisión por alquiler de proveedores trasnacionales, permite augurar, a tan sólo pocos meses después de su colocación en el espacio, que Venezuela va encaminada a blindarse en todas las aristas del desarrollo tecnológico y científico.
Un referencial que sirve de ejemplo para comparar el nivel de alta envergadura que significa para la nación el contar con servicios satelitales, fue el ocurrido hace 30 años en la India cuando ésta inició su programa espacial con grandes niveles de pobreza y desigualdad. En la actualidad, esa visión futurista de contar con un instrumento satelital le permitió al país oriental evolucionar y en modo significativo, elevarse sobre el estigma del subdesarrollo para así convertirse en una de las grandes potencias asiáticas emergentes del nuevo orden mundial.
El Satélite “Simón Bolívar” por tratase de un proyecto que lleva como consigna principal mejorar la calidad de vida del pueblo venezolano, potenciará las telecomunicaciones en las comunidades que, durante años, han estado excluidas de los avances y la vanguardia tecnológica.
Un proyecto de ciencia que apunta a lo social
El presidente de la República, Hugo Chávez, posterior al lanzamiento del Venesat-1, no dudó en señalar que su puesta en órbita constituye un paso más hacia la independencia tecnológica, “ahora tenemos un satélite para construir el socialismo dentro de Venezuela y para cooperar con otros pueblos, para activar nuestros mecanismos de solidaridad e integración con países como Bolivia y Ecuador”.
Con este firme señalamiento del Primer Mandatario Nacional, se puede vaticinar que Venezuela potenciará y podrá ejecutar un conjunto de programas en lo que se refiere a ciencia, tecnologías de la información, de la comunicación, la telefonía celular, internet, televisión satelital, telemedicina, y la tele-educación, entre otros, todos con el firme objetivo de fortalecer la patria Bolivariana aún más allá de nuestras fronteras.
Para su lanzamiento, el presidente Chávez, estuvo acompañado por su par boliviano, Evo Morales, quien también presenció la operación desde la localidad de Luepa, -al este de Venezuela donde se encuentra la segunda estación terrena de control satelital-.
Veintidos días antes del lanzamiento, el cohete fue transportado a Xichang, China y levantado en la torre de lanzamiento. Desde entonces, las pruebas y chequeos se llevaron a cabo continuamente. En el área de lanzamiento hubo más de 10 sistemas trabajando simultáneamente, como el sistema eléctrico, controles, telemetría y comunicaciones.
Toda la información del trabajo se transmitió al centro de control maestro en tiempo real. Un período clave fue a 15 minutos de la ignición, cuando la mayoría de las pruebas y chequeos habían culminado, el último grupo de personal evacuó la torre de lanzamiento. Se colocaron cámaras en 4 áreas del sitio, que grabaron la operación desde diferentes ángulos.
A 6 km del lugar del lanzamiento, se dispuso un punto para que algunos espectadores tuvieran una vista cercana de la ignición del cohete, siendo éste el punto más cercano para los visitantes.
El cohete surcó vuelo de tipo vertical. Las primeras corrientes de aire ofrecieron una fuerte resistencia, así que para acortar tiempo de vuelo el cohete se lanzó de esta manera. Adicionalmente el vuelo vertical favoreció la estabilidad del aparato.
Pero más allá de los detalles técnicos de su puesta en órbita, es importante señalar que uno de los efectos más importantes que genera el satélite, es la eliminación de la dependencia de las grandes trasnacionales en lo que respecta a la renta de servicios como internet y la telefonía móvil, dado que ante su finalidad de servicio para el bien común, propone la coexistencia de todos ante un bien socialista y no como un mecanismo comercial de producción de ganancias, ni del fomento de monopolios para su utilidad.
La tendencia mercantilista de las telecomunicaciones de avanzada, se verá alterada, siempre en favor de los colectivos al consolidar los servicios del Venesat-1, ya que plataformas como los Infocentros, desde ya, han empezado a abastecerse con su funcionalidad permitiendo de esta manera un mejor uso del presupuesto y de su razón de ser como bien del Estado, con utilidad social.
Además el envío al espacio por parte del Gobierno Bolivariano de un satélite propio, es meramente con fines pacíficos y para el fortalecimiento de las telecomunicaciones y el desarrollo en todos sus ámbitos para Venezuela y la región latinoamericana, eliminando de esta forma las teorías que exponían que este instrumento, sería adquirido con fines guerreristas y de posibles amenazas para los países vecinos.
Fue el primer paso
Por otra parte, la colocación en órbita del satélite, fue el primer gran paso que realizó nuestro país en materia de su carrera espacial. Sin embargo, la meta no termina allí.
Para poder monitorear y gestionar su funcionalidad se construyeron tres instalaciones terrenas en la nación y coordinadas por la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE), que cuentan con personal venezolano calificado y entrenado en China durante la construcción del “Simón Bolívar”.
Se trata de una estación terrena de control principal ubicada en la Base Aérea Capitán Manuel Ríos, en la localidad El Sombrero del estado Guárico. Además en esta instalación funciona la sede principal de la ABAE
Asimismo, se cuenta con un Telepuerto y una segunda Estación de Respaldo que se localiza en el Fuerte Militar Manikuya Luepa del estado Bolívar.
Para complementar este gran proyecto del Gobierno Bolivariano, se espera que para el año 2013 se cristalice el lanzamiento de un segundo satélite propio, pero que sería ensamblado en nuestro país por científicos venezolanos y que tendría como una de sus funciones básicas, la observación del planeta tierra.
De esta manera, queda demostrado que el Gobierno Bolivariano sigue bajo la firme convicción de llevar a Venezuela, a través de acertadas decisiones en lo que respecta a inversión y firma de convenios, por el camino del desarrollo y hacia la conquista de horizontes que en un pasado parecían inalcanzables.
El gobierno venezolano dirige así todos sus esfuerzos en crear una plataforma tecnológica sin precedentes en la historia venezolana, con el objetivo primordial de lograr, en nuestro país, la tan ansiada independencia tecnológica que redundará, entre otros beneficios, en la seguridad de la nación.
El Venesat-1 es muestra tangible de que el avance de la tecnología es una de las áreas en donde el Ejecutivo ha apostado con gran cantidad de recursos, para así, seguir construyendo una patria diferente encaminada a cumplir los lineamientos del gran Proyecto Nacional Estratégico “Simón Bolívar”.
prensa@minci.gob.ve
MinCI
http://www.mci.gob.ve/reportajes/2/189243/satelite_simon_bolivar.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario