Las noticias sobre los buques BVL y POVZEE, se nos habían venido acumulando, pues en un lapso de tiempo relativamente corto (unos dos meses) las noticias en torno a estos se habían sucedido incesantemente, por lo que nos hemos animado en actualizar esta información y resumir el estado de dicho programa.
Buques POVZEE
El día miércoles 24 de junio del presente, en la bahía de Cádiz, España, específicamente en el dique de La Cabezuala del astillero de Puerto Real, fue bautizado el buque ANV “Caribe” numeral PC-21; el cual había sido botado al agua en la madrugada del día domingo 21 de junio. Se trata del primero de cuatro navíos del modelo POVZEE de 98,9 m de eslora, 13,60 m de manga, y 2200 toneladas de desplazamiento a plena carga, para la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva. Este buque será entregado finalmente a la Armada venezolana en un plazo no mayor a diez meses, contando desde este mes.
Sobre su armamento, las informaciones que hemos podido recabar indican que en España al menos, no se les montara ningún sistema de armas de importancia, salvo los montajes de artillería ya anunciados. De manera extraoficial, se indica que si se adquieren los sistemas de armas principales (misiles anti-buque y anti-aéreos), estos serán instalados, bien en el país productor de los mismos, o bien ya en el país, más no en la propia España.
Los diez meses de plazo para su entrega indican dos cosas: a) Su personal aun esta capacitándose (pues las pruebas de mar y puerto, por lo general no son tan prolongadas); y/o b) Seguramente recibirá en ese lapso de tiempo, los sistemas de armas y electrónicos que le faltan, para cumplir eficazmente su misión.
El segundo buque de esta clase el ANV “Borao” numeral PC-22; será botado a la mar en el mes de septiembre del presente año.
Buques BVL
El primer buque de esta clase, el ANV “Guaicamacuto” numeral GC-21, fue botado el día 17 de octubre de 2008, será entregado a la Armada venezolana el mes de septiembre del presente año, y se estima su arribo a aguas venezolanas en octubre del mismo.
El segundo buque, el ANV “Yaviré” numeral GC-22, fue botado el día 11 de marzo de 2009, será entregado a la Armada venezolana en el mes de diciembre del presente año, y se estima su arribo a aguas venezolanas en enero del año 2010.
El día miércoles 24 de junio del presente, en la bahía de Cádiz, España, específicamente en el astillero de La Carraca, en San Fernando, fue botado el buque ANV “Naiguatá” numeral GC-23. Se trata del tercero de cuatro navíos del modelo BVL de 79,9 m de eslora, 11,52 m de manga, y 1500 toneladas de desplazamiento a plena carga, para la vigilancia y protección de las costas venezolanas.
El cuarto buque de esta clase, el ANV “Tamanaco” numeral GC-24, ya se comenzó a construir en el país. Como lo informamos en el blog al momento de originarse la noticia, el día 27 de mayo se dio inicio al corte de la lamina del bloque 103 de este futuro buque, en el astillero de DIANCA en Puerto Cabello, Estado Carabobo, Venezuela.
Baja de los Buques a sustituir
En el desfile naval del año 2007 en conmemoración del Día de la Armada venezolana, el 24 de julio, se anunció que el buque guardacostas (llamado también: “fragata guardacostas”), ANV “Almirante Clemente” numeral GC-11, realizaría su ultima revista naval. Y en efecto, en el mes de mayo del 2008, fue formalmente dado de baja dicho buque.
Por su parte, la fragata guardacostas ANV “General Moran” numeral GC-12, acaba de ser desincorporada recientemente. En resolución del Ministerio de la Defensa, de fecha 20 de junio de 2009. Con lo que se cumple con la disposición de sustitución directa de estos buques por los nuevos BVL.
Ambos buques pertenecieron a una clase de “destructores ligeros” construidos para Venezuela, Portugal e Italia en la década de los 50. Dichos buques cumplieron pues, con un largo ciclo de vida operativa, y su sustitución era algo más que justificable tras cinco décadas de servicio operativo. Estos dos buques puntualmente, habían sido modificados en la década de los 60, y convertidos en “fragatas ligeras”. Posteriormente y casi coincidiendo con el programa de construcción de las “fragatas misilísticas” clase Sucre (modelo Lupo), finales de los años 70 a principios de la década del 80, fueron modernizadas y modificadas en Italia, para cumplir la misión de buques guardacostas, misión que cumplieron a cabalidad hasta su desincorporación.
La omnipresente guerra mediática
Por supuesto, que estas adquisiciones venezolanas, solo por el mero hecho de ser gestiones del gobierno revolucionario venezolano, vienen siempre (ya es costumbre) acompañadas de “dardos mediáticos”, que lo único que buscan es incidir en la moral del componente y bien mal disponer a la opinión publica venezolana ante estas necesarias adquisiciones.
Leemos en algunas informaciones cosas como la que sigue:
“Por la tarde, a las 17,23 horas, coincidiendo con la pleamar, en la factoría de San Fernando, sobre el caño de Santi Petri, fue botado el GC-23 Naiguatá tercero de los cuatro PVL (Patrullero de Vigilancia del Litoral) que se encargaron a Navantia. En este caso, la madrina fue Alma Pura Blanco de Padrón, esposa del vicealmirante Gerson Padrón García, jefe de la Misión Naval Venezolana en España. Como curiosidad, hay que recordar que la Misión Naval Venezolana en España está compuesta además del vicealmirante, por 27 jefes, oficiales y suboficiales de la ANBV, hombres y mujeres, profesionales que en muchos casos están acompañados por sus familias.” www.infodefensa.com
Lo que indica esta noticia perniciosa es que: ¿Por qué la madrina es la esposa de un alto jefe naval?.
Desconoce este medio, que todas las madrinas de los buques venezolanos en todas las épocas han sido la esposas de los jefes militares, ministros y demás altas personalidades, y eso es así también en España, por lo general. Claro, es un “dardo mediático” que busca afectar directamente la moral de la tropa, lamentable.
Los comentarios sobre el cambio de denominaciones y sobre la misión exacta de estos buques, han seguido el mismo camino de “mala intencionalidad mediática”. La guerra sicológica contra nuestra revolución política, económica, militar y social, no cesa, ni siquiera en aspectos tan aparentemente intrascendentes como estos.
Este "mal periodismo", hubiese hecho mucha falta por ejemplo para develar los “obsequios” que recibieron los jefes militares y políticos de la época en la cual se construyeron las fragatas clase Sucre, “obsequios” como por ejemplo lujosos vehículos Alfa-Romeo, que tenían como intención ser utilizados para las coimas de la época y para que los oficiales no realizaran las inspecciones de rigor, inspecciones que tenían como principal misión: garantizar la calidad de los trabajos, y sobretodo, conocer la mayor cantidad de detalles del proceso de fabricación y de las características de estos buques, para futuros procesos de mantenimiento mayor en nuestros astilleros. Veinte años después, la mala inspección de estos falsos oficiales, nos obligaron a contratar a astilleros extranjeros para el mantenimiento mayor de dichos navíos, y todo porque esos antiguos oficiales se limitaron a firmar las inspecciones sin realizarlas como se les había ordenado. Ojala esta prensa actual, tanto nacional como extranjera que nos trata "tan bien" a nosotros los venezolanos, hubiese existido antes de la revolución bolivariana, ahora por el contrario, al no encontrar mayores novedades, caen en la “burda farándula”.
Buques POVZEE
El día miércoles 24 de junio del presente, en la bahía de Cádiz, España, específicamente en el dique de La Cabezuala del astillero de Puerto Real, fue bautizado el buque ANV “Caribe” numeral PC-21; el cual había sido botado al agua en la madrugada del día domingo 21 de junio. Se trata del primero de cuatro navíos del modelo POVZEE de 98,9 m de eslora, 13,60 m de manga, y 2200 toneladas de desplazamiento a plena carga, para la vigilancia de la Zona Económica Exclusiva. Este buque será entregado finalmente a la Armada venezolana en un plazo no mayor a diez meses, contando desde este mes.Sobre su armamento, las informaciones que hemos podido recabar indican que en España al menos, no se les montara ningún sistema de armas de importancia, salvo los montajes de artillería ya anunciados. De manera extraoficial, se indica que si se adquieren los sistemas de armas principales (misiles anti-buque y anti-aéreos), estos serán instalados, bien en el país productor de los mismos, o bien ya en el país, más no en la propia España.
Los diez meses de plazo para su entrega indican dos cosas: a) Su personal aun esta capacitándose (pues las pruebas de mar y puerto, por lo general no son tan prolongadas); y/o b) Seguramente recibirá en ese lapso de tiempo, los sistemas de armas y electrónicos que le faltan, para cumplir eficazmente su misión.
El segundo buque de esta clase el ANV “Borao” numeral PC-22; será botado a la mar en el mes de septiembre del presente año.
Buques BVL
El primer buque de esta clase, el ANV “Guaicamacuto” numeral GC-21, fue botado el día 17 de octubre de 2008, será entregado a la Armada venezolana el mes de septiembre del presente año, y se estima su arribo a aguas venezolanas en octubre del mismo.
El segundo buque, el ANV “Yaviré” numeral GC-22, fue botado el día 11 de marzo de 2009, será entregado a la Armada venezolana en el mes de diciembre del presente año, y se estima su arribo a aguas venezolanas en enero del año 2010.
El día miércoles 24 de junio del presente, en la bahía de Cádiz, España, específicamente en el astillero de La Carraca, en San Fernando, fue botado el buque ANV “Naiguatá” numeral GC-23. Se trata del tercero de cuatro navíos del modelo BVL de 79,9 m de eslora, 11,52 m de manga, y 1500 toneladas de desplazamiento a plena carga, para la vigilancia y protección de las costas venezolanas.El cuarto buque de esta clase, el ANV “Tamanaco” numeral GC-24, ya se comenzó a construir en el país. Como lo informamos en el blog al momento de originarse la noticia, el día 27 de mayo se dio inicio al corte de la lamina del bloque 103 de este futuro buque, en el astillero de DIANCA en Puerto Cabello, Estado Carabobo, Venezuela.
Baja de los Buques a sustituir
En el desfile naval del año 2007 en conmemoración del Día de la Armada venezolana, el 24 de julio, se anunció que el buque guardacostas (llamado también: “fragata guardacostas”), ANV “Almirante Clemente” numeral GC-11, realizaría su ultima revista naval. Y en efecto, en el mes de mayo del 2008, fue formalmente dado de baja dicho buque.Por su parte, la fragata guardacostas ANV “General Moran” numeral GC-12, acaba de ser desincorporada recientemente. En resolución del Ministerio de la Defensa, de fecha 20 de junio de 2009. Con lo que se cumple con la disposición de sustitución directa de estos buques por los nuevos BVL.
Ambos buques pertenecieron a una clase de “destructores ligeros” construidos para Venezuela, Portugal e Italia en la década de los 50. Dichos buques cumplieron pues, con un largo ciclo de vida operativa, y su sustitución era algo más que justificable tras cinco décadas de servicio operativo. Estos dos buques puntualmente, habían sido modificados en la década de los 60, y convertidos en “fragatas ligeras”. Posteriormente y casi coincidiendo con el programa de construcción de las “fragatas misilísticas” clase Sucre (modelo Lupo), finales de los años 70 a principios de la década del 80, fueron modernizadas y modificadas en Italia, para cumplir la misión de buques guardacostas, misión que cumplieron a cabalidad hasta su desincorporación.
La omnipresente guerra mediática
Por supuesto, que estas adquisiciones venezolanas, solo por el mero hecho de ser gestiones del gobierno revolucionario venezolano, vienen siempre (ya es costumbre) acompañadas de “dardos mediáticos”, que lo único que buscan es incidir en la moral del componente y bien mal disponer a la opinión publica venezolana ante estas necesarias adquisiciones.Leemos en algunas informaciones cosas como la que sigue:
“Por la tarde, a las 17,23 horas, coincidiendo con la pleamar, en la factoría de San Fernando, sobre el caño de Santi Petri, fue botado el GC-23 Naiguatá tercero de los cuatro PVL (Patrullero de Vigilancia del Litoral) que se encargaron a Navantia. En este caso, la madrina fue Alma Pura Blanco de Padrón, esposa del vicealmirante Gerson Padrón García, jefe de la Misión Naval Venezolana en España. Como curiosidad, hay que recordar que la Misión Naval Venezolana en España está compuesta además del vicealmirante, por 27 jefes, oficiales y suboficiales de la ANBV, hombres y mujeres, profesionales que en muchos casos están acompañados por sus familias.” www.infodefensa.com
Lo que indica esta noticia perniciosa es que: ¿Por qué la madrina es la esposa de un alto jefe naval?.
Desconoce este medio, que todas las madrinas de los buques venezolanos en todas las épocas han sido la esposas de los jefes militares, ministros y demás altas personalidades, y eso es así también en España, por lo general. Claro, es un “dardo mediático” que busca afectar directamente la moral de la tropa, lamentable.
Los comentarios sobre el cambio de denominaciones y sobre la misión exacta de estos buques, han seguido el mismo camino de “mala intencionalidad mediática”. La guerra sicológica contra nuestra revolución política, económica, militar y social, no cesa, ni siquiera en aspectos tan aparentemente intrascendentes como estos.
Este "mal periodismo", hubiese hecho mucha falta por ejemplo para develar los “obsequios” que recibieron los jefes militares y políticos de la época en la cual se construyeron las fragatas clase Sucre, “obsequios” como por ejemplo lujosos vehículos Alfa-Romeo, que tenían como intención ser utilizados para las coimas de la época y para que los oficiales no realizaran las inspecciones de rigor, inspecciones que tenían como principal misión: garantizar la calidad de los trabajos, y sobretodo, conocer la mayor cantidad de detalles del proceso de fabricación y de las características de estos buques, para futuros procesos de mantenimiento mayor en nuestros astilleros. Veinte años después, la mala inspección de estos falsos oficiales, nos obligaron a contratar a astilleros extranjeros para el mantenimiento mayor de dichos navíos, y todo porque esos antiguos oficiales se limitaron a firmar las inspecciones sin realizarlas como se les había ordenado. Ojala esta prensa actual, tanto nacional como extranjera que nos trata "tan bien" a nosotros los venezolanos, hubiese existido antes de la revolución bolivariana, ahora por el contrario, al no encontrar mayores novedades, caen en la “burda farándula”.
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